En Guanajuato capital se está volviendo algo cotidiano en la vida de su gente, enterarse de robos a domicilios y negocios de vecinos, o de violentos asaltos a hombres y mujeres, con el afán de obtener algo de valor para vender o cambiarlo por algún tipo de droga, aunque a decir de madres de familia es ’cristal’ lo que están consumiendo jovencitos en educación básica, dato confirmado por algunos elementos policiacos que han detenido a adolescentes portando esa droga sintética y focos que utilizan como ’pipas’.

Sin embargo, esto lo desconocen quienes no habitan en sus barrios, colonias y ahora hasta en sus comunidades conflictivas, pues los únicos que lo padecen son quienes viven ahí, que prefieren callarlos y vivir con la angustia, que sufrir la pena de ir a manifestarse ante las autoridades municipales en demanda de seguridad.

Ciudadanos que fueron encuestados para conocer cómo viven en sus barrios y colonias, coinciden en lo mismo. Padecen problemas de robos y asaltos a mano armada ante la falta de presencia policiaca, pero no lo quieren denunciar porque se exponen a sufrir Bullying en sus zonas de residencia, de sus amistades y de sus propias familias, pues dicen que se sienten vergüenza hasta por el solo hecho de pensarlo.

Son mujeres en su mayoría las que hablaron con nosotros de la situación insegura que padecen. Reconocen que se han enterado de las manifestaciones que ha habido en Guanajuato para denunciar los robos y asaltos que son una constante en su vida cotidiana.

Policías municipales preventivos nos confirman esto, y dicen que poco se puede hacer ante la falta de estrategia operativa que les han puesto, pues se están descuidando muchos frentes que están empleando delincuentes juveniles para asaltar o robar y seguir drogándose.

Un ciudadano señala lo mismo, y es enterado de las declaraciones de un regidor panista, a quien le hace como atenta invitación que suba solo y camine por el Callejón de La Rosa o La Rosita, de la Calzada de Guadalupe al Cerro del Cuarto, y que solo así sabrá lo que padecen a diario los propios vecinos que ahí viven. Aunque lo dijo con otras palabras.