BIÓSFERA, DESARROLLO RESIDENCIAL VS BIÓSFERA, VIDA Y ECOSISTEMA

Alfredo Padilla


’La biósfera es la capa de la corteza terrestre que ocupa una mayor superficie y en la que el agua, el aire y el suelo interactúan entre sí con ayuda de la energía proveniente del Sol. [...] La biósfera comprende la parte de la geosfera compuesta por los organismos vivos y que interactúan entre sí y con su medio’
(Javier Sánchez, Biólogo/EcologiaVerde).

Desde que comenzó el presente temporal de lluvias, la gran cantidad de agua como resultado de las precipitaciones, ha inundado en varias ocasiones numerosas colonias de la Capital, y junto a fuertes rachas de viento, también se han generado importantes daños y afectaciones materiales, de los cuales los medios de comunicación han dado puntual cobertura, como lo ocurrido recientemente en el perímetro de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Ciudad de la Cultura, luego de la caída de árboles y otros efectos colaterales, lo que contó inclusive con la oportuna atención de las autoridades. No obstante, los daños que se están presentando en la colonia del Bosque y otras que colindan con el polémico fraccionamiento de reciente creación, ’Biósfera’, son de igual o mayor impacto, en función de que gran parte de estas, al parecer, según se ha demostrado, ni siquiera debieran ser, luego que el citado desarrollo residencial no es precisamente compatible con la Biósfera (origen, aunque solo para efectos de marketing, de su nomenclatura misma), que es en cambio el conjunto de elementos naturales: agua, aire, suelo, y energía del sol, y que en completo equilibrio mantienen condiciones favorables para el buen desarrollo del ecosistema, con epicentro, en este caso, en la reserva ecológica del San Juan.

Así, a ’Biósfera’, desarrollo residencial, construído e impulsado durante el cuatrienio 2017-2021, precisamente en una zona que obstaculiza el ciclo natural de la reserva del San Juan, se le atribuye en consecuencia parte significativa de responsabilidad en las inundaciones por escurrimientos en las colonias aledañas, puesto que no han sido pocas las veces que se ha puesto en tela de juicio sus permisos de impacto ambiental y la justificación correspondiente, dejando en evidencia el por qué en su momento se autorizaron para su ejecución. En consecuencia, no extraña ya, que en cada tormenta podamos ver, a la par de inundación, desprendimiento de tierra y piedra del cerro, cayendo al libramiento, exponenciando el riesgo de graves accidentes, además del material que llega a las calles y propias viviendas de las colonias afectadas.

Por tanto, es razonable el que los colonos de tales núcleos poblacionales, estén alzando la voz para romper el silencio que al menos durante administraciones pasadas se impuso para su mal, y sean cada vez más los medios de comunicación que la reproduzcan, a la par de lo anunciado por el Gobernador, Miguel Ángel Navarro, de que habrá orden y justicia; de cuando la impotencia entonces se transforma en acción, y esta a su vez exige incluso a los regidores y diputados de la demarcación y distrito correspondientes, coadyuven también en coordinación a la solución definitiva.

Solo queda esperar pues, a que la justicia coloque las piezas en su justo lugar, como lo han hecho últimamente al voltear a ver a la Universidad, y el pueblo reciba en la sincronía del oficio y la vocación de servicio, respuestas tangibles a sus necesidades.