La Navidad, una oportunidad para honrar y glorificar a Dios

Mary Castro News

La Navidad comienza cuando el ángel Gabriel visita a la virgen María para anunciarle que, por voluntad divina, ella daría a luz a un niño, Jesús. Luego, María y el padre José viajan a Belén, donde María da a luz a Jesús en un humilde establo y lo colocan en un pesebre.

En la Navidad conmemoramos el nacimiento de Cristo y agradecemos a Dios por enviar a su hijo a la tierra para salvarnos. Para confirmar que Dios es nuestro mejor Amigo celebramos las fiestas también en favor de los desamparados. Dios es glorificado cuando damos para ayudar.

Y, entre familia y amigos, nos hacemos regalos como muestra de cariño y aprecio, porque es agradable recibirlos de aquellos a quienes amamos; y también como recordatorio de los regalos que los magos de oriente ofrecieron al Salvador del mundo cuando se postraron ante el Príncipe recién nacido y le adoraron.

Hombres de gran fe, no se desanimaron ante la incredulidad y el escepticismo de la gente de Jerusalén y al encontrarle le ofrecieron sus presentes reconociéndole como a su Rey y Señor. Oro, símbolo de la realeza; incienso, como símbolo de las oraciones que suben a Dios y mirra, que reconoce la humanidad de Jesús.