Por Norma Cardoso
La falta de experiencia, violaciones a los derechos de los trabajadores, ilegalidades y ocurrencias, por parte del director del Centro de Rehabilitación ’Marakame’, Rodolfo Moreno Ramírez, han puesto en la mira a dicha institución.
El director, con prepotencia dispone del personal a su cargo como se le antoje y para que se haga su voluntad de manera caprichosa y ególatra, sometiendo a los trabajadores a un ambiente laboral nefasto.
De acuerdo con la información vertida, Moreno Ramírez, instruyó al administrador general de ’Marakame’, para que despidiera al contador Miguel Ángel Valdéz Ávila, sin causa, ni fundamento alguno, aun sabiendo de la eficiencia y eficacia del profesional, solo por el simple hecho de querer meter en su lugar a una persona que es su incondicional, presionando al contador para que firme su renuncia voluntaria. Ante tal injusticia, el administrador general se resistió a proceder los trámites para el despido del contador Miguel Ángel.
DIRECTOR FACTURA A SU EMPRESA CEIES
Cabe señalar que estos abusos de autoridad son muy frecuentes por parte del director de ’Marakame’, quien, además, tiene una empresa educativa denominada CEIES, la cual utiliza para que se impartan cursos de prevención del suicidio, facturando hasta por seis mil pesos por pláticas poco provechosas. Asimismo, de presentar facturas con costos altos de comidas para dos personas, en restaurant de San Blas, Nayarit, por mencionar alguna.
Lo anterior, va contra el principio rector del gobierno que encabeza el doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, el de NO corrupción. De igual manera, contra lo que establece la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Nayarit, en su artículo 54, que menciona que todo servidor público debe de: XII. Excusarse de intervenir, de cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquéllos de los que pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o concubina o concubinario o parientes consanguíneos hasta el cuarto grado, civiles o, por afinidad, o para terceros con los que tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios, o para socios o sociedades de las que el servidor público o las personas antes referidas formen o hayan formado parte en los seis años anteriores a la fecha en la que se asumió el cargo.
INTIMIDACIÓN AL PERSONAL
Además de lo resumido anteriormente, el director del ’Marakame’, ha llegado a intimidar a los trabajadores, ha pedido renuncias, los ha puesto en aislamiento a los mismos por más de cuatro horas, con el fin de que cambien de opinión sobre diversas situaciones, afectando la esfera emocional del propio trabajador.
Con esto se ve la clase de persona que está manejando el Centro de Rehabilitación, a tal grado que varios trabajadores, mejor han decidido presentar su renuncia.
OTRAS ANOMALÍAS
Llama la atención de propios y extraños el hecho de que, en la multicitada institución contra las adicciones, se administren medicamentos, sin la supervisión de un psiquiatra, pues no se cuenta con un médico especialista en la plantilla de personal; esta omisión ya se le señaló al director, dando como resultado una absoluta pasividad, no obstante, la gravedad del asunto.
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