Por Alfredo Padilla
El pasado jueves 18 de agosto del presente, dio inicio el Primer Periodo Ordinario de Sesiones, correspondiente al segundo año de ejercicio constitucional de la 33 Legislatura local, en el tradicional marco de los reflectores y la cuantía mediática derivada, además de la normal concurrencia protocolaria de funcionarios y autoridades representativas del resto de los poderes, Ejecutivo y Judicial, y órdenes de gobierno. Portando la imagen y el mensaje del Gobernador, Miguel Ángel Navarro Quintero, estuvo presente el Secretario General, Antonio Echeagaray Becerra.
Fue posible notar a través del flujo informativo en las redes sociales, que los diputados enmarcaron este evento constitucionalmente solemne, de festejo y de abundantes reconocimientos entre ellos y hacia ellos, celebraron pues, lo que consideran un gran trabajo efectuado durante su primer año en la Cámara, como preámbulo para anunciar que este segundo, seguro que "trabajarían e irían por mayores resultados en beneficio del pueblo". En tanto, mientras eso acontecía al interior, en el corazón del edificio del Poder Legislativo, en y frente a la Tribuna, en las modernas curules de cada representante popular, afuera, justo en las puertas del recinto de la denominada ’Casa del Pueblo", y de cara a la acera, el tráfico y la realidad de miles de transeúntes y automovilistas inmersos en su quehacer y ajenos a lo sucedido; otros ciudadanos, los más enterados, clamaban por lo que dijeron compromisos que han sido relegados en la ’congeladora", en calidad de pendientes, y en consecuencia no les resultó difícil establecer cierto paralelismo con la característica común de anteriores legislaturas: dar prioridad a temas que abrieron camino más al ejercicio de poder en turno.
Algunos de los casos más claros, lo son, por ejemplo, el polémico tema del aborto en Nayarit, que requiere de un minucioso por inteligente proceso de comunicación y acercamiento con la ciudadanía, a la par de ponderar valores, ética y principios en un debate responsablemente informado sobre pros y contras de su regulación. Asimismo, acorde a lo que la Diputada Presidenta Alba Cristal, ha mencionado en su momento, la discusión sobre la introducción de propuestas de parte del sector de la diversidad en el marco legal, sigue esperando, al tiempo que de otros rubros que iban a ser primordiales e importantes en palabras de los diputados.
Hoy es particularmente importante, centrar esfuerzos en establecer parteaguas entre un ayer donde había promesas de campaña, para no cumplirse y solo para captar el respaldo del pueblo, y las que favorecían un ejercicio a modo, de un presente en el que se comprende cabalmente a la ciudadanía de una nueva realidad. La apatía hacia lo que durante mucho tiempo se practicó equívocamente como ejercicio político, continúa siendo la reacción natural de una gran mayoría popular que simplemente no percibe aún razones suficientes para cambiar su postura. El principal ingrediente sin duda, para una transformación real, es la honestidad, para prometer y consumar aquello que es verdaderamente de provecho desde el corto y para el largo plazo, no lo que es relativamente popular, lo que está de moda, o de plano hasta replicar lo que se encuentra ya debidamente establecido en la Carta Magna, con una nomenclatura "elegante".
Obviamente no podemos generalizar, y la 33 legislatura ha hecho cosas muy buenas, y de ello da muestra el programa integral de actividades conmemorativas del pasado mes de marzo con motivo del "Día Internacional de la Mujer", no obstante es imprescindible no bajar el ritmo, ni dejar pendientes: leyes, reformas o decretos demasiado perfectibles, y hacer a un lado inclusive el estratégico seguimiento de algunos de estos, y tener que esperar otro año, para otro evento de inicio de período de sesiones y escuchar nuevamente que todo va muy bien, y así sucesivamente hasta el 2024.
Llegó la hora de aprovechar la oportunidad histórica de dar soporte legal al poderoso sentimiento del pueblo de una nueva realidad. Solo queda esperar entonces que se tome la mejor decisión.
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